Descripción

Un aroma minimalista, sofisticado y magnético que envuelve la piel con una elegancia etérea y sensual. Desde la apertura, el almizcle blanco puro se despliega con su suavidad aterciopelada, creando una sensación limpia y envolvente. En su corazón, un delicado bouquet floral aporta feminidad y refinamiento, equilibrando frescura y calidez. Finalmente, el fondo de maderas blancas y cachemira deja una estela sutil, cremosa y adictiva, que se fusiona con la piel como un velo de seda.

Un perfume ideal para quienes buscan una fragancia almizclada sofisticada y minimalista, perfecta para cualquier ocasión, dejando un aura de pureza y elegancia natural.